Bueno, hace rato que volví de Buenos Aires, y la verdad es que a pesar de ser una ciudad fría, la movida cultural que tiene es increíble.
Muchísimo para ver, para visitar, para conocer, algo que con una semana no te alcanza.
Por otro lado, lo mejor del viaje fue compartir con tan buena gente todos esos momentos. Incluído (y sobre todo) el viaje, que no es nada fácil, considerando que cuarenta y pico de personas juntas generan miles de inconvenientes (pero también de situaciones que de otra manera no se podrían dar)...
Ya pasó una semana y al reencontrarme con una parte de ellos, me di cuenta del vínculo que se creó, de lo hermoso de generar este tipo de grupos, de conocer varios costados de la gente, su intimadad, su amistad.
Me dieron ganas de organizar un viaje yo mismo, a ver si alguno me sigue, y volver a encontrarme con tantas cosas lindas. Ojalá se dé.
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